Scindapsus es una planta especial. Bonita y fuerte, con gran variedad de colores. Pero hay más. Investigaciones de la NASA han demostrado que el Scindapsus elimina las sustancias tóxicas que se encuentran en casi todas las casas, oficinas y escuelas. Sustancias como el formaldehído, el benceno, el tricloroetileno, el xileno y el tolueno, que, entre otras cosas, se escapan de los muebles, la ropa, los revestimientos del suelo, la pintura o las impresoras.
El Scindapsus neutraliza los gases nocivos y los descompone. Se produce un proceso de vaporización regulador que mejora la humedad del aire. Las plantas convierten el CO² en oxígeno, lo que hace que el aire sea más saludable. Tener un Scindapsus en casa o en la oficina mejora la humedad del aire, reduce los gases nocivos, proporciona un aire más saludable con menos CO² y más oxígeno, y minimiza los aumentos de temperatura.
Al Scindapsus se le atribuyen numerosos efectos positivos. Las quejas relativas a dolores de cabeza, mareos e incluso palpitaciones del corazón, parecen disminuir si se tiene una planta de Scindapsus cerca. ¡O varias! Además, es menos probable que se produzcan irritaciones en los ojos, la nariz, la piel y la boca con esta planta en la oficina o en casa. Otros efectos llamativos son la reducción del estrés, el aumento de la creatividad y la productividad de los empleados. Pocas plantas influyen tan significativamente en ambientes interiores. El Scindapsus figura entre las 10 plantas más impactantes (NASA). Todos valoramos un ambiente saludable en el interior, por lo que utilizar un Scindapsus en casa o en la oficina es una excelente opción.
Al igual que muchas plantas de la familia de las aráceas, el Scindapsus es fácil de mantener y cuidar, lo que lo convierte en un perfecto compañero de piso. Con sus hojas satinadas en forma de corazón y ricamente coloreadas con manchas verdes, amarillas, plateadas o blancas, esta planta es poco exigente en cuanto a cuidados y mantenimiento. Sin embargo, es importante saber cómo mantener a tu Scindapsus feliz y saludable. Para empezar, el Scindapsus prefiere estar en un lugar luminoso y sin corrientes de aire. Un poco de sombra no es problema siempre que la planta reciba suficiente luz. El Scindapsus se desarrolla mejor con temperaturas de 18 a 25 grados. Asegúrate de que la temperatura del lugar en el que coloques la planta no baja de los 15 grados, ya que la planta no puede soportarlo. Si observas que el dibujo de las hojas empieza a desaparecer, o si las hojas se vuelven lentamente de un color verde fuerte, significa que la planta ha estado demasiado tiempo a oscuras. Esto no es especialmente malo para la planta, pero si quieres volver a ver sus bonitos dibujos, debes colocarla en un lugar donde reciba más luz.
Los tallos y hojas del Scindapsus son ligeramente carnosas y robustas, lo que implica que no necesitarán agua de forma inmediata, si el clima ha sido seco desde hace algo de tiempo. Si las hojas empiezan a curvarse, puedes interpretarlo como un grito pidiendo agua. Sin embargo, no todas las variedades de Scindapsus curvan sus hojas. Por este motivo, debes comprobar el nivel de humedad de la tierra de la maceta, siempre. Esta planta adora un buen trago de agua de vez en cuanto, pero prefiere que la tierra esté seca antes de que vuelvas a regar. Espera hasta que la capa más baja de tierra esté seca totalmente antes de regar tu Scindapsus. En otoño y primavera, por ejemplo, la planta solo necesita ser regada una vez a la semana.
En invierno, debes controlar la humedad en el aire de la habitación. En invierno, comenzamos a utilizar la calefacción y el aire se seca. Las hojas de las plantas pueden ponerse marrones en los bordes o pueden aparecer manchas marrones. Puedes humedecer el aire colocando recipientes con agua sobre los radiadores. También puedes aliviar a la planta, mimándola una vez a la semana rociándola con un espray.
